Real Madrid vs Stade Brestois: los memes que hacen reír a todo un país

La fase de grupos de la Champions League ha finalizado, dejando al Real Madrid en la undécima posición de la clasificación. A pesar de un comienzo poco alentador, el club logró elevar su nivel durante el torneo. Ahora, los madrileños enfrentarán la prueba de los playoffs, una etapa decisiva para seguir compitiendo por el título.

En su último encuentro de esta primera parte del campeonato, los blancos se veían las caras en Francia con el Brest, al que vencieron sin miramientos por un contundente 0-3 que, sin embargo, no les sirvió para poder entrar en el Top-8, el grupo de equipos que se clasificaba para la siguiente fase de forma automática.

Una jornada, esta última de la máxima competición continental europea, que había programado todos sus partidos (nada menos que 18) para el mismo día y la misma hora, lo que hacía que tocará estar pendiente de todos ellos para conocer los distintos resultados y las variaciones en la tabla clasificatoria.

El inicio del encuentro entre el Brest y el Real Madrid se demoró unos minutos, después de que los ultras del equipo francés provocaran, con bengalas, una espesa humareda que impedía ver ni practicar fútbol en condiciones.

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Una vez el balón se puso en movimiento, se pudo ver a un equipo blanco perdido (como suele hacer esta temporada), divagando ante un Brest muy ordenado y correoso que fue perdiendo fuelle y cediendo terreno al Real Madrid hasta sucumbir, especialmente ante la dupla del partido formada por Jude Bellingham y Rodrygo Goes.

Lo del atacante inglés ya no sorprende a nadie. Partido tras partido se ha convertido en el gran referente de este Real Madrid y por sus botas se mueve todo el juego del equipo, a lo que suma además su faceta goleadora, de la que hizo gala contra el Brest en el minuto 55 de partido para anotar el 0-2. El MVP del encuentro, por cierto, fue para él.

De otro lado, un Rodrygo Goes que cuando se pone serio es un jugador incontestable, de una calidad fuera de lo común. Ante la ausencia de Vinicius Jr. se hizo dueño de la banda izquierda y es allí por donde mejor sabe moverse, como quedó patente en este partido.

El brasileño tuvo una actuación que fue puro cine con una auténtica exhibición de desmarques, regates, disparos y, por supuesto, también de gol... porque se anotó un doblete en su cuenta particular para regocijo propio y de la hinchada madridista.

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Algunos incluso se lanzaron en redes sociales a proclamarle ya como un serio candidato al Balón de Oro. Y es que cuando Rodrygo Goes despliega todo su arsenal es un futbolista imparable, un jugador imprescindible que suele brillar como ninguno en los partidos de la Champions League.

Los datos no engañan y las estadísticas hablan por si solas de la calidad de Rodrygo, que despertó a los aficionados blancos con un golazo marca de la casa que anotó en el minuto 26 de partido para abrir el marcador. El delantero agarró el balón en el pico del área, regateó a un rival y encaró la portería, anotando de un fuerte disparo cruzado que golpeó en el palo derecho y fue para dentro.

El jugador merengue terminó de coronarse en el minuto 77, cuando aprovechó un rechace del portero del Brest después de un disparo de Kylian Mbappé, para anotar el segundo gol de su cuenta particular y el tercero del Real Madrid, con el que sentenciaban el encuentro.

Pero todo lo bueno que tiene ese ataque de lujo del Real Madrid, queda en muchas ocasiones empañado por una línea de defensa muy pobre en la que, pese a fallos y malas actuaciones, el empecinamiento de Carlo Ancelotti haga que tenga como inquilinos a tres auténticos desastres: Mendy, Lucas Vázquez y Aurélien Tchouaméni.

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Resulta digno de estudio cómo el técnico italiano no cambia de planes a pesar del mal momento de futbolista como estos y que siga enrocado en jugar siempre con los mismos, como sucede también con el caso de Modric, después de numerosas grandes actuaciones de Ceballos.

Y mientras, entre los aficionados merengues se genera una sensación de profundo malestar por no apostar de verdad por canteranos como Asencio o Fran García... o como sucede con el juvenil Jesús Fortea, al que no ha dado oportunidades a pesar de las bajas en el lateral derecho y que ha reconocido sus dudas por renovar con el club blanco.

Es especialmente grave, como se ve en cada partido, la situación en el lateral derecho, que se ha convertido en un auténtico coladero para los blancos en los grandes partidos. Y es que Lucas Vázquez no está ya al nivel para jugar (y menos aún para ser titular), pero Ancelotti sigue apostando por él a pesar de todo.

Los aficionados del Real Madrid disfrutan viendo cómo ataca su equipo, a la vez que sufren cada vez que algunos actores de la defensa tocan el balón. Un carrusel de emociones que este año está terminando en demasiadas ocasiones en decepciones, aunque contra el Brest hayan podido festejar por fin.

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¿Y ahora qué? Pues al no entrar en el Top-8 de esta Fase Liga de la Champions League, al Real Madrid le toca ahora jugársela en un playoff en el que tiene ya confirmados dos posibles rivales: el Celtic de Glasgow escocés y... ¡el Manchester City de Pep Guardiola!

La rivalidad entre ambos equipos a nivel deportivo se ha acrecentado en los últimos años, en los que se han visto las caras en varias ocasiones. La última, en los cuartos de final de la Champions League 2023-2024, en la que los blancos vencieron desde los once metros tras empatar en su eliminatoria (4-4).

La diferencia con años anteriores es que los 'citizens' no viven su mejor momento con una crisis de juego y resultados que ha quedado reflejada en su clasificación en esta Champions League, en la que han concluido en el puesto número 22. A pesar de ello será un rival peligroso que está yendo de menos a más.

El final de esta Fase Liga es la demostración evidente de que con el Real Madrid nunca se debe dejar de creer, especialmente cuando hablamos de la Champions League, su competición fetiche.

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