Se fue del Real Madrid por la puerta de atrás y ahora reina en Copa América: la venganza de James Rodríguez

Defenestrado y prácticamente olvidado después de años en caída libre, James Rodríguez ha recuperado su mejor nivel para guiar a Colombia a la final de la Copa América 2024. Desde su salida del Real Madrid por la puerta de atrás, el talentoso centrocampista de Cúcuta, no había vuelto a ser el centro de todas las miradas.

Han pasado ya 10 años desde aquel Mundial de Brasil en el que James se coronó como la gran revelación del torneo, convirtiéndose en su máximo goleador y anotando el mejor gol. Fue el líder de Colombia en su mejor cita mundialista de la historia y, tras, ello fichó por el Real Madrid.

En su primer año de blanco, el colombiano se consolidó como una de las estrellas del equipo madridista de la mano de Carlo Ancelotti haciendo un tándem de lujo con Cristiano Ronaldo. Entre todas las competiciones jugó 46 partidos en los que anotó 17 goles y repartió 18 asistencias y en La Liga fue elegido como el mejor centrocampista de la temporada.

Aquella idílica temporada, sin embargo, nada tuvo que ver con lo que estaba por llegar. Ancelotti dejó el equipo después de no ganar ningún título y con los nuevos inquilinos del banquillo merengue -Rafa Benítez primero y Zinedine Zidane después-, perdió la titularidad, protagonismo, regularidad e influencia.

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En el verano de 2017, James se marchó cedido al Bayern Múnich por dos temporadas con opción de compra al final de dicho préstamo. En 67 partidos con el conjunto bávaro marcó 15 goles y dio 22 asistencias, números, en conjunto, por debajo incluso de los del primer año como madridista, lo que llevó a los muniqueses a no ejecutar esa opción para adquirirlo en propiedad.

Al bueno de James le tocaba regresar al Real Madrid donde vivió un año para olvidar. Comenzó en el primer partido de Liga como titular, pero acabo lesionado y, finalmente, disputó sólo 14 partidos en toda la campaña, anotando un único gol y dando apenas dos asistencias.

Fue por ello que, en septiembre de 2020, terminaría por marcharse del club blanco por la puerta de atrás, traspasado al Everton, donde se reencontró con Carlo Ancelotti, su gran valedor en Real Madrid, Bayern Múnich y, finalmente, el club inglés.

Ese nuevo comienzo en la carrera del colombiano sería el inicio de su declive. En la Premier League apenas aguantó un año, la temporada 2020-2021 en la que sus números fueron bastante pobres -6 goles y 9 asistencia en 26 partidos-, lo que le llevó de nuevo a hacer las maletas.

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Fue entonces cuando James se marchó a jugar a Qatar, lo que hizo que muchos lo etiquetaran como un futbolista en proceso de retirada con apenas 30 años. Y, para colmo, sus dos temporadas en el Al-Rayyan fueron absolutamente desastrosas, la primera con 5 goles y 7 asistencias en 15 partidos, y la segunda totalmente ausente lastrado por las lesiones.

En la temporada 2022-2023, trato de dar un paso al frente regresando a Europa, aunque a una liga menos como la griega como el Olympiakos. Fue, de nuevo, otra campaña bastante discreta con 5 goles y 6 asistencias en 23 partidos, lo que llevó a conjunto ateniense a mostrarle la puerta de salida.

Aquello fue su adiós definitivo a Europa y su regreso a América, para unirse, en julio de 2023, a las filas del São Paulo brasileño, su último equipo hasta la fecha y donde, tras dos temporadas, sus números no están siendo los mejores con apenas 2 goles y 4 asistencias en 20 partidos y no es considerado como titular por su entrenador, Luis Zubeldía.

A nivel de selecciones no ha vuelto a alcanzar el nivel de aquel increíble Mundial de 2014, pero nunca ha dejado de ser un referente para Colombia, además de su capitán. Y nadie esperaba que en esta Copa América resurgiera de sus cenizas del modo que lo está haciendo.

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Y es que James Rodríguez ha guiado a Colombia 23 años después hasta otra final de la Copa América -la tercera de su historia- con un juego excelso y convertido en el mejor jugador del torneo, algo que avalan también los números, entre los que incluye 1 gol y el récord histórico de 6 asistencias en 4 partidos.

A su récord de asistencias, que fueron clave para las victorias ante todos sus rivales del torneo, hay que sumar que se ha convertido también en el primer jugador en tener participación directa en tres anotaciones en la primera mitad de un partido de una fase final y el segundo en anotar y asistir en los primeros 15 minutos de un encuentro.

Con todo ello, James Rodríguez se ha llevado el premio MVP al mejor jugador del partido que otorga la Conmebol en todos los encuentros que Colombia ha disputado en esta Copa América (Costa Rica, Brasil, Panamá y Uruguay), dejando en el aire la pregunta de si conseguirá serlo también en la gran final contra Argentina para terminar de coronarse.

"Llevo 13 años aquí queriendo esto. Estoy feliz", comentaba James entre lágrimas de emoción ante los micrófonos de la organización de la Copa América tras su victoria ante Uruguay en semifinales y advirtió a Argentina que irán a por todas en la final del 15 de julio.

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"Quería hacer una muy buena Copa, ayudar a mis compañeros para que llegaran lejos. Hoy vamos hasta el último día, esperamos que podamos llegar a esa gran final que todos queremos. Estamos pasando por un buen momento y eso es bueno", añadió el colombiano.

Sobre él habló en el diario español AS un hombre que lo conoce bien, el entrenador argentino Pablo Garabello, que fue parte del cuerpo técnico de José Pékerman en Colombia, asegurando que, en él, "siempre veíamos el hambre, las ganas de jugar, lo que dejaba por la Selección".

"James llega a la selección y puede estar inactivo por un técnico o por una lesión, pero llega a la concentración y se transforma en el jugador bandera. Y uno a esos jugadores los admira porque son los que nos hacen ganar", añadió Garabello.

Esta Copa América ha servido para que James pueda redimirse después de toda una década en caída libre. Ahora, a los 33 años, puede conseguir el gran sueño de llevar a la Colombia de Néstor Lorenzo hasta lo más alto y, aunque no lo logre alcanzar, sí habrá dejado su huella, haciendo a todos recordar al James de aquel Mundial de 2014 y que brilló como estrella del Real Madrid.

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