Qué pasó con Hristo Stoichkov: el búlgaro de la izquierda de oro

Hristo Stoichkov es ampliamente conocido como el mejor jugador búlgaro de todos los tiempos. Tenía una izquierda de oro con la que anotó cientos de goles, especialmente para el F.C. Barcelona.

Echemos un vistazo a la carrera de este espectacular futbolista y qué hizo después de colgar las botas.

La historia de Stoichkov arranca un 8 de febrero de 1966 cuando, en Plvdiv, ciudad situada al sur de Bulgaria, nace en una familia humilde.

Empezó su carrera como profesional en 1982 en su Bulgaria natal con el equipo Hebros, pero firmó con el CSKA Sofía dos años después.

Sin embargo, su aventura en la capital búlgara no empezó con buen pie, ya que el jugador recibió una sanción de por vida después de que estuviera involucrado en una pelea en la final de la copa de 1985. Afortunadamente para Stoichkov, la sanción fue reducida a tan solo un año.

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Stoichkov se centró entonces en lo que mejor sabía hacer: jugar al fútbol. Ayudó al CSKA a ganar varios títulos e incluso consiguió la Bota de Oro de Europa en 1990, tras anotar 38 goles.

Ese mismo año, firmó con uno de los gigantes españoles, el F.C. Barcelona, donde su historia comenzó con otro traspié.

El búlgaro recibió una sanción de dos meses por pisar el pie del árbitro en un partido contra el Real Madrid.

Aun así, consiguió hacer una buena primera temporada en el Camp Nou, anotando 22 goles en todas las competiciones, según Transfermarkt, y haciéndose con el título de liga.

En Barcelona, Stoichkov formó parte del 'Dream Team' de Johan Cruyff, que dominó el fútbol español y europeo.

Dirigidos por Cruyff, Stoichkov y el Barça ganaron cuatro títulos consecutivos de liga, desde 1991 hasta 1994.

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Sin embargo, el mayor triunfo de Stoichkov con la camiseta del Barça fue ganar la Champions de 1991/92, con un gol legendario de Ronald Koeman de tiro libre contra la Sampdoria.

En aquel momento, Stoichkov estaba considerado como uno de los mejores jugadores del mundo, algo que demostró en el Mundial de 1994 de Estados Unidos. El jugador lideró a la selección nacional de Bulgaria, consiguiendo acabar el campeonato en cuarto lugar y ser el máximo goleador con seis tantos.

Su impresionante actuación con el Barça y Bulgaria en 1994 le valió el Balón de Oro, uno de los trofeos más importantes a nivel individual para un futbolista.

En 1995, Stoichkov firmó por el equipo italiano, A.C Parma, en el que, según Transfermarkt, anotó siete goles en 30 partidos.

Un año después, el jugador volvió al Barça, donde ganaría otros tantos trofeos, incluyendo la Supercopa de la UEFA y otro título de liga.

En enero de 1998, su aventura con el F.C. Barcelona llegó a su final definitivo y Stoichkov regresó al CSKA Sofía.

Ese mismo año, Stoichkov firmó por el Al-Nassr de Arabia Saudí. Allí jugó solo dos partidos en los que ayudó al equipo a ganar la Supercopa de Asia y por los que fue generosamente recompensado. Según The Sun, Stoichkov ganó unos 190.000 euros por su participación en la semifinal y la final.

Tras su escarceo por Arabia Saudí, Stoichkov jugó para el japonés Kashiwa Reysol y en el Chicago Fire y el D.C. United de la MLS, donde asumió el papel de jugador-entrenador. Finalmente, colgó las botas a finales de 2003.

Poco tiempo después, se unió al equipo del F.C. Barcelona como entrenador de delanteros.

En julio de 2004, volvió a servir a su país, aunque esta vez como entrenador del equipo nacional, un papel que ocuparía hasta abril de 2007.

También fue el entrenador del Celta de Vigo, del Mamelodi Sundowns F.C. y del Litex Lovech. También trabajó brevemente en el club ruso Rostov como consejero del entonces presidente.

Más tarde, Stoichkov volvería al CSKA Sofía de nuevo, como entrenador y presidente, puestos que dejó poco después de ser nombrado para convertirse en socio accionista del club.

En 2018, publicó su autobiografía, 'Hristo Stoichkov. Autobiografía'.

Stoichkov vivió algunos momentos controvertidos durante su carrera, pero dejaba que fueran sus pies los que hablaran cuando salía al campo. Es por eso que sigue siendo recordado por muchos como el gran jugador que fue.

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